La cortamos por lo sano

Hola,
Siento mucho comunicarles que la rana africana murió.
Sin embargo, su muerte no fue en vano porque su sacrificio sirvió para conocerla por dentro, es decir, sus intestinos, su corazón, el estómago, los riñones y hasta su cloaca.
Los médicos que intervinieron en su autopsia fueron: Sebastián Gil, Joaquín Guerra, Nicolás Ramírez y yo. Su olor todavía permanece en nuestras narices y en la del resto de los compeñeros quienes estupefactos observaron el sobrecogedor cuadro.
Eso si, está en los planes del curso comprar otra Ranita Africana o algun animal distinto de nostros que pueda ser nuestra mascota.
SEBASTIAN ZENTENO GATICA
3 Comments:
Te envió mi más sentido pesáme. Y espero ver una nueva mascota pronto.
Tiene razón
Un funeral falta
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